SEXO Y BRUJAS

De vez en cuando viene bien hablar de cómo era el sexo en otras épocas, indagar en la historia, buscar el significado de ciertas frases… descubrir, como si de un cuerpo se tratara. A veces encontráis relatos muy subidos de tono, otras veces nos mojamos en cualquier sitio menos en la ducha, e incluso viajamos a Grecia, Pompeya o Egipto, porque no importa el año o el siglo cuando se trata de deseo. Y hoy, quiero empezar el año con algo diferente, sexo y brujas, porque no todo lo que se lee es verdad o todo lo que nos dicen es mentira, así que allá vamos. Investigar, siempre es un placer cuando se puede compartir.

El miedo y el sexo siempre han ido de la mano, cuántas veces hemos escuchado éso de ten cuidado, es una bruja, ahora aunque no estamos en la Inquisición sigue teniendo el mismo significado, se creía que todos los deseos masculinos eran culpa de las mujeres. Y es que ser bruja no siempre va con el hechizo incluido. Yo prefiero ser bruja, porque éso significa ser libre de pensamientos y de actos, no depender de nadie, tener mis propias ideas, y seamos sinceros, a muchos hombres y mujeres les ponen, porque hay que ser muy bruja para ser sincera con el deseo, con la libertad y el disfrute.

Todos tenemos una parte animal que descontrola la parte racional, aquella intoxicada por lo que nos han vendido cada día de nuestra vida y que no siempre nos parece la correcta. De ahí que nos dejemos llevar pese a la educación recibida, pese al qué dirán, pese a todo, porque nos gusta disfrutar, el buen sexo y por qué no, quizás tener un compañero de viaje que nos empotre como nadie. Y es que el sexo, no lo es todo pero es tan importante que no entendemos la vida sin él. A solas, acompañados o en nuestras fantasías, siempre está presente y además libera nuestra mente.

Se decía que todos los ungüentos, pócimas o brebajes utilizados en los rituales, hacían creer que los sueños eran reales, cuando en realidad eran sueños que las brujas provocaban. Y es que cualquier excusa era buena para poder contar un sueño subido de tono, o quizás más bien un deseo de sexo que no se podía contar en aquella época, porque el sexo era sucio, sólo era para procrear, de ahí los cuernos que muchos tenían. Cuánta represión, cuánto deseo encerrado, cuánta frustración y cuánta ignorancia. Benditas brujas, que disfrutaban de él, porque tenían su mente abierta y no negaremos que las piernas también.

Ya se mencionaban las orgías, y claro, el demonio era quien las provocaba y además estaba en cada una de ellas. Pero no nos olvidemos de la época victoriana, donde incluso la reina Victoria, abuela de Europa, ya se saltó las normas de la decorosidad tras el fallecimiento de su marido, y es que el placer y el deseo es parte de nuestra vida. Hay más brujas en la historia de las que estuvieron en akelarres, hay más sexo en nuestras vidas del que se cuenta, hay más provocación de lo que imaginamos, y por supuesto, hay más orgasmos que los finjidos.

Todos tenemos esa parte bruja, la de la lujuria, la de disfrutar mirando el cuerpo ajeno, la de imaginar qué le haríamos a esa persona que nos pone tanto y dónde, la de quedar a ciegas con alguien que te enciende y dejarse llevar, la de soltar a esa parte animal y a ver qué pasa.

Tener una noche de sexo, sudor y risas porque te lo pide el cuerpo, y qué. La de probar sexo con alguien de tu mismo sexo o con varios, la de fantasear con desconocidos, o salir sin ropa interior y sentirte libre aunque nadie más lo sepa.

No hay nada mejor que conocer nuestro cuerpo y mente y no juzgarnos, sentirnos libres para provocar a quien nos gusta y sacar ese lado animal que nos lleva al placer. No pensemos tanto y seamos todos más zorros y más brujas, porque vivir es dejarse llevar, y si encima conocemos a un demonio que nos hace arder de deseo, me olvidaré de príncipes azules y le pediré fuego, ya tenemos una edad.

Espero que este año nos traiga mucho sexo, del bueno, del que nos estremece y provoca escalofríos, del que invita a hacer locuras, probar algo nuevo y olvidar la hora. Del que nos hace sudar y ser políticamente incorrectos en la cama. Del que nos hace sentir tan bien porque somos nosotros y por fin sabemos disfrutar. Simplemente, dejémonos llevar con quien lo merece, ahí está uno de los pequeños trucos, y si no, siempre podemos pedir fuego a quien nos encienda.

Os espero el próximo miércoles, deseando leeros y por supuesto, también podéis escucharme en Radio a Bordo, conversaciones entre dos sexos opuestos y más parecidos de lo que pensamos, porque si hablamos de sexo, hombres y mujeres no somos tan diferentes y si además hay humor, todo es mucho más divertido. https://radioabordoonline.wordpress.com/

G & G

Publicado por Gretta y su Garbo

A partir de los 40, la vida cambia, ¡me río yo de la adolescencia!. Pero la experiencia es un grado, y lo que queremos es complicarnos poco (o al menos lo intentamos), un divorcio y probar algo nuevo, van de la mano. Tener o no tener pareja, no evita que la imaginación vuele y a veces nos dejemos llevar...

Un comentario en “SEXO Y BRUJAS

  1. Si si… Una bruja, que me dio de beber, vaya usted a saber qué… Y allí que me fui con ella a lo oscuro…
    Hizo de mi lo que quiso, ahora tengo hipoteca y ella sabe mejor que yo cual es mi sueldo!!
    Una bruja!! Se lo aseguro!!!
    Cuando la conocí, era una verruguita simpática en la comisura de los labios y una nariz simpática…. Con el paso de el tiempo, una verruga verruga y de la nariz, ni hablemos!! Casi sufre la muerte de el loro!!
    Una auténtica bruja, señorita!!
    De follar, ni hablemos, con eso también me engaño, dijo que iba a ser así siempre, y lo único que me sigue jodiendo para siempre, es la hipoteca
    Una auténtica bruja, señorita!!

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: