
Sin duda, hay algo que está a la orden del día, la alimentación y el ejercicio. Y es que si uno quiere puede poner todo en práctica y de una forma mucho más placentera que como nos lo venden, os lo aseguro.
A mí me gusta ser el desayuno, no lo voy a negar, no hay nada más placentero al despertar que ser comida, lamida, mordisqueada y excitada a más no poder hasta que la humedad te invade. Sí, estar dormida, y despertar porque notas caricias por el camino que llega al sexo, siendo unos dedos quienes abren paso para que una lengua húmeda y llena de ganas te humedezca e invite a tus piernas a separarse, sabiendo que el placer va a ser tal que no pueden negarse.
Empezar a abrir los ojos, mientras esa lengua se mueve descubriendo nuevos rincones, nuevas sensaciones, provocando escalofríos haciendo que mis pezones salgan de su letargo y vayan despertando como yo, junto a mi cuerpo que comienza a moverse por la excitación. Sí, él, provoca éso cada mañana, o a media noche o cuando sea, porque para disfrutar no hay horarios. Y no puedo evitar acercar mi mano, acariciar su cabello y agarrarlo fuerte cuando mi excitación sube, mientras él hidrata mi piel y juega con sus dedos, lengua… consiguiendo acelerar las pulsaciones, porque sabe que me gusta y porque sabe que éso no va a quedar así, comenzando un juego de miradas, sabores y movimientos que provocan aún más placer.

Y es que no podemos evitar disfrutar de lo que nos gusta, saborearlo y hacer que despierten los sentidos y otras cosas. Llegando al límite, muy húmeda y sin poder resistir más, sigo mi instinto, su cuerpo, y ahora soy yo quien se desliza por su torso, humedeciendo el recorrido para no olvidar por dónde volver a su boca.
Mientras bajo, le rozo con mi pecho, aún con los pezones duros tras comerme, asi que le separo las piernas para colarme entre ellas y comienzo a acariciarle con mi lengua, arropándole con mi boca, moviéndome… Cómo me pone excitarle, presionarle con mis labios mientras mis manos le acarician íntimamente, erizando su piel y notando cómo pide más. Los cuerpos siempre piden guerra cuando han conocido un compatible.
Notar su dureza al comerle y después clavarme, siendo cómplices del placer, de miradas sucias y traviesas, sabiendo que al recordarlo volveré a estar húmeda imaginando esos momentos. Porque cuando hay complicidad, hay todo.

Y es que cuando dos cuerpos se caen bien, no hay dietas que lo superen, no hay retención de líquidos, aunque sí mucha humedad que viene muy bien para el resto de ejercicios ya que ayuda a deslizarse mejor por el cuerpo que nos pone. Incitación a querer más, a sentirse cerca, muy cerca y dentro, consiguiendo más excitación.
Dicen que el roce hace el cariño, pero un buen sexo engancha, vaya que si engancha, es más, muchas relaciones han empezado con muy buen sexo antes de iniciar algo más. No importa el orden, puedes empezar con sexo del bueno y querer conocer más de la persona y su cuerpo o pensar en prepararte un buen baño y dejar que tus dedos hagan lo que otro cuerpo no ha sido capaz. En cualquiera de las opciones tu cuerpo estará húmedo. Ahora tú decides qué desayuno te apetece más…
Hasta el próximo miércoles, espero leeros y que me informéis de lo bien alimentados que estáis.
G & G
Ay dios!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me ha encantado tu blog, lo acabo de descubrir gracias a un amigo que lleva tiempo siguiéndote.
Me gustaMe gusta
Buenos días, me alegra saber que te ha gustado, espero que también desayunes muy bien… Hasta el miércoles.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Ay, dios? Espero que la traducción sea que nos leeremos cada miércoles… Ten un buen día empezando con un buen desayuno.
Me gustaMe gusta
Buenas tardes y ¿que decir?…. iba a responder que desayuno, comida o cena esta genial….. pero con tu ayuda lo tengo claro, DESAYUNO…. has descrito alguno de los mejores momentos que he pasado en algunas relaciones y solo recodarlo se me estremece algo jajajaja. En serio, lo mas importante siempre es que a tu bis….. te lo comas siempre que le veas, …. apetito…deseo… placer …. todo unido. Genial Gretta y hasta la semana que viene
Me gustaMe gusta
Muchas gracias, Javidemadrid. He de confesar algo, los desayunos no me suelen sentar muy bien, evidentemente no hablo de «estos desayunos» porque éstos siempre sientan estupendamente y vas con otro talante a cualquier sitio. Gracias por tus palabras y hasta el miércoles.
Me gustaMe gusta