Y yo que pensaba que ya disfrutaba estando casada… ay, ¡ilusa de mí! es cuando termina el matrimonio cuando se abren nuevos horizontes y descubres palabras que te hacen abrir otras cosas, (también la mente, claro). Es curioso, porque lo que antes te hacía morir de vergüenza, ahora es de placer. Venga, no me digáisSigue leyendo «¿Cuni qué?»