
Sin duda, la ropa interior, importa, y si tienes una cita aún más, o al menos éso pensaba hasta esa noche. Os pongo en situación, había quedado varias veces con él, y una no es de piedra y como nunca sabía cuándo iba a pasar algo más, siempre me ponía mi mejor ropa interior, por si acaso.
Ese día fuimos a cenar y creo que ninguno de los dos podíamos resistir más tiempo a lo inevitable, así que fuimos a su casa y ahí estaba yo, con el calentón del siglo nerviosa y pensando, por dios que se quite el pantalón ¡que no puedo más!. Al final, se lo empecé a quitar yo y de repente mi cuerpo se paralizó ante semejantes vistas… Aún es el día que no sé cómo describir ese momento en el que la S de Superman se reflejaba en mis gafas.

Claro que si me pongo a pensar en la variedad de ropa interior que hay no sé que es peor, si un hombre que va con relleno, o con una S en los huevos.
El día que dejé a mi marido tiré todas la bragas, sí, era mi forma de empezar una nueva etapa, a lo mejor la de él era empezar a volar, fuera del nido.
¡Vamos a dar importancia a la ropa interior de hombres y mujeres! porque a quién no le gusta encontrarse unas buenas vistas… Muchas veces hemos dicho éso de cómo le sientan esos pantalones, algo que es aplicable a esa pequeña capa antes de llegar a la lujuria.
Y es que hay ropa interior que provoca a todo, es como una recompensa, ver que la otra persona se cuida, gusta. Por éso nunca entenderé por qué hay personas que no le dan la importancia que se merece, no sólo por si tienes un encuentro de lo más apasionado, sino porque hay que sentirse guapos siempre, incluso con lo que los demás no vean. Así que aprovecha para dar una vuelta a tu cajón y tira aquello que no te haga sentir deseable.

Claro que también da mucho juego no llevarla o que te la quiten con la boca. Ains, este confinamiento me está volviendo loca, lo que daría yo por sorprender a mi chico en un bar y susurrarle al oído que me acabo de quitar la parte de abajo en el baño. Y es que el juego con la persona indicada, la complicidad y el humor hace que el cuerpo se deje llevar olvidando todo para recordar cada momento disfrutado, cada rincón recorrido y cada gemido de placer.
Sí, la ropa interior no lo es todo, pero cómo nos gusta, porque hace volar nuestra imaginación pensando en cómo quitarla, aunque a veces con el calentón termina en cualquier parte, no quiero ni pensar lo que se habrán encontrado las señoras de la limpieza en algunas habitaciones tras un fin de semana algo ajetreado.
Así que creo que voy a mirar algún conjunto nuevo por si alguna vez me sorprenden y ya de paso, aprovecho la ocasión, por si me está leyendo aquel chico de la S, en decirle que a veces le recuerdo con una sonrisa al ver las películas de DC Comics. No son mis preferidas, pero sin duda, esa cita marcó.
Espero vuestros comentarios como siempre, ¡me encanta leeros!. Hasta el próximo miércoles.
G & G