Fíjate tú

Ahí estaba él, contoneándose tras levantarse, como diciendo, mírame, que a la vuelta soy todo tuyo de nuevo. Y ahí estaba yo, mirando embobada y pensando, no tardes. ¿De verdad estaba hablando en silencio con un culo?, evidentemente sí, pero qué culo… y qué noche. Y es que no somos de piedra, y a todosSigue leyendo «Fíjate tú»